Te pasaste meses proyectando todos los aspectos que hacen a tu negocio y ya lo tenés perfectamente delineado. Pero ahora necesitás algo fundamental para echarlo a andar: el capital. Conseguirlo no es una tarea fácil. Por eso, si buscás que un inversionista se interese en tu proyecto, vas a tener que presentárselo de la manera más convincente posible. Una herramienta muy útil para lograrlo es un deck de capital también llamado pitch deck.
Se trata de una breve presentación visual de tu emprendimiento, con todos los datos que el potencial inversor necesita saber. Podés prepararlo en Power Point, Google Slides o Keynote. No te olvides que el deck es lo primero que el inversor va a ver sobre tu empresa, por lo tanto puede ser decisivo. Con este documento tenés que ser capaz de captar el interés y mostrar información relevante de tu propuesta.
¿Qué debe contener?
Para que un deck tenga buena llegada debería incluir los siguientes puntos:
1. Introducción: tu pitch como en un tweet. En ella tenés que poner quién sos y qué buscás, además del logo y el nombre de tu startup.
2. Equipo: ¿Quiénes están detrás de la idea y cuál es su función? Incluí a todos los miembros de tu equipo, en lo posible con su fotografía, habilidades, experiencia y conocimientos.
3. Problema: en esta sección describí el problema que estás proponiendo resolver con tu proyecto, usando términos simples, claros y concisos.
4. La solución: también explicá de manera clara cómo pensás resolver el problema planteado y cuáles van a ser los beneficios para el cliente o consumidor. Si tenés un prototipo, colocá aquí la foto.
5. Ventajas: contále al inversor por qué tu propuesta es especial o distinta a las otras que hay en el mercado.
6. Producto: ¿Cómo funciona tu producto o servicio? Es clave mostrar algunos ejemplos.
7. Mercado: es importante mostrar que conocés, o por lo menos, podés predecir el tamaño del mercado al que proyectás y cuál es la perspectiva de crecimiento. Para eso, deberías tener respuestas a estas preguntas: ¿Quién es tu cliente? ¿Cuál es tu target? ¿Cuál es la posición de tu producto o servicio comparado con lo que hay en el mercado?
8. Competencia: en este punto deberías citar quiénes son los competidores más importantes, sus fortalezas, debilidades y tu diferenciación.
9. Modelo de negocio: ¿Cómo vas a generar ingresos? El inversor busca startups que generan flujo de caja, es decir con un producto/ servicio que es demandando por el mercado.
10. Inversión: aquí va lo principal, hay que decirle al inversionista cuánto dinero necesitás y hasta dónde llegarás con el y el estimativo de tiempo que vas a desarrollar tu proyecto.
11. Contacto: no te olvides de dejar tus datos para que el potencial inversor sepa cómo y dónde contactarte.
Es recomendable que tu presentación no sea tan larga ni aburrida. Debería durar entre cinco a doce minutos, no más. En lo posible, que sea una sola idea por cada diapositiva y no incluyas demasiado texto ni uses letras de tamaño muy pequeño.
Un buen dato: siempre da buenos resultados empezar contando una historia, que te ayude a generar un vínculo emocional con el inversionista.
¿Estás listo para presentar tu proyecto?